Si hay algo que es fundamental a la hora de practicar o recibir un masaje en condiciones óptimas es sin duda disponer de una buena camilla. Las camillas de masaje fijas son la opción ideal para los profesionales que no hacen visitas a domicilio porque ofrecen sus servicios en una consulta. Son sólidas, cómodas y resistentes, además, las puedes colocar en un lugar fijo de manera permanente. Sin duda, las camillas fijas son ideales y prácticas para que puedas realizar tus masajes.
¿Por qué comprar una camilla fija?
Las camillas son un elemento indispensable en el mundo de la fisioterapia, en especial para realizar los masajes, ya que se practican con el paciente acostado o sentado en ellas.
La camilla fija para masajes es la opción a tener en cuenta cuando se va a utilizar en un lugar definitivo, es decir, cuando no se va a trasladar de un lugar a otro.
Entre sus ventajas están que son más sólidas y resistentes, sin que por ello haya que renunciar a algunos ajustes como la adecuación de la altura o el respaldo ajustable. Soportan un peso mayor que las portátiles y además son más estables. Gracias a que no es necesario que sean ligeras, se pueden encontrar diseños que añadan clase y calidez a la consulta.