El aceite esencial de menta produce un bienestar global físico y mental, aunque sus propiedades curativas se asocian sobre todo con el aparato digestivo. Desprende un aroma ligero, limpio y refrescante y es eficaz como repelente para insectos.
¿Por qué comprar aceite esencial de menta?
El aceite esencial de esta planta, que se cultiva para uso comercial a gran escala en Europa, EE.UU. y Japón, es muy utilizado en las industrias de artículos de tocador, alimentaria y farmacéutica. Una gran gama de productos que van desde pastas dentríficas, enjuagues bucales y pastillas digestivas a dulces, helados y licores tienen sabor a menta. La aromaterapia utiliza sólo una porción comparativamente mínima, quizás inferior al 1% de la producción mundial anual del aceite esencial de la menta.
No solo sirve para tratar afecciones respiratorias, el aceite esencial de menta está indicado para tratar diferentes dolencias:
En lo relativo a la esfera emocional: Es estimulante y reforzante; tiene efectos beneficiosos sobre las neuralgias y alivia la debilidad general, las cefaleas y las migrañas. Se usa en inhalaciones, baños o aplicaciones tópicas.
Es beneficioso para el aparato respiratorio: Es antiséptico y antiespasmódico; eficaz en la reducción de la producción de moco; alivia la tos, la sinusitis, las infecciones de garganta, los resfriados, la gripe, el asma y la bronquitis. Se usa en inhalaciones, baños o aplicaciones tópicas.
Efectos sobre la piel: Refrescante y purificador; alivia la inflamación y la congestión.
Para el aparato digestivo: Calmante y antiespasmódico; alivia la acidez, la pirosis, la diarrea, la indigestión y la flatulencia; muy eficaz contra los mareos y las náuseas; ayuda a combatir el mal aliento. Se usa en gargarismos o aplicaciones tópicas.
En cuanto a sus propiedades sobre el sistema circulatorio: Tiene efectos beneficiosos sobre las venas varicosas y las hemorroides. Se usa en compresas o aplicaciones tópicas.
En el ámbito de la ginecología: Promueve el establecimiento de la regularidad menstrual; alivia los sofocos típicos de la menopausia. Se usa en baños, aplicaciones tópicas o masajes.